Consejos al alquilar una nave industrial

Consejos al alquilar una nave industrial

A la hora de poner en marcha un negocio o hacer cambios importantes en el mismo una de las decisiones más importantes a tomar es elegir bien las instalaciones, algo que es todavía más importante si cabe cuando se trata de naves industriales.

Los alquileres de este tipo de inmuebles no son baratos y muchas veces los propietarios exigen la firma de contratos de arrendamiento a largo plazo, de ahí precisamente viene la importancia de acertar con la elección.

Pensar en la actividad a desarrollar

Lo primero que hay que tener claro cuando se busca una nave industrial para alquilar es la actividad que se va a llevar a cabo en la misma. Esto es fundamental para determinar las características que debe tener el inmueble.

Por ejemplo, si la nave se va a destinar a almacenamiento de productos que haya un pilar en un determinado lugar puede no suponer un problema importante. Sin embargo, si se va a instalar una embotelladora ese pilar puede impedir la correcta instalación de la maquinaria.

Teniendo en cuenta la actividad que lleva a cabo la empresa también resultará más sencillo conocer cuál es la superficie idónea y establecer parámetros respecto a la altura de los techos, la anchura de los pasillos o la distribución de los diferentes espacios.

Escoger bien la ubicación

Existe un alto índice de empresas que fracasan por haber decidido instalarse en zonas no propicias para su negocio. Hay que tener muy en cuenta la actividad de la empresa y el tipo de negocio que desarrolla (si sólo hace envíos nacionales o también hace importaciones y exportaciones) para escoger bien el lugar de ubicación.

Hay empresas para las que puede ser primordial estar cerca de puertos para recibir o enviar sus mercancías, mientras que para otras será mejor tener mayor proximidad con sus proveedores o con el consumidor final.

Otro aspecto que no se debe pasar por alto a la hora de elegir la ubicación es la existencia de otras empresas o negocios con los que se puedan crear sinergias.

Tampoco hay que perder de vista que una empresa situada demasiado lejos de núcleos de población o en lugares con difícil acceso puede tener más problemas para encontrar personal.

Suministros y eficiencia

Suministros básicos como la energía o el agua suponen un importante gasto para todas las empresas. Si los sistemas energéticos no están actualizados la factura se disparará, y eso es algo que ninguna empresa quiere.

A la hora de contratar naves industriales se ha vuelto especialmente importante apostar por espacios que sean lo más eficientes posibles desde el punto de vista energético. Por ejemplo, instalaciones que cuenten con placas solares para el suministro energético o en las que se haya invertido en un buen aislamiento que reduzca la necesidad de calefacción y aire acondicionado.

Una buena manera de conocer la eficiencia del edificio es pedir al propietario los correspondientes certificados energéticos del inmueble.

Sistemas de seguridad

La seguridad de las instalaciones y de los propios trabajadores es un punto que nunca puede pasarse por alto. Una nave con las últimas tecnologías en materia de seguridad puede tener una renta algo más alta, pero ese precio pagado de más puede llegar a compensar si a cambio se reducen los riesgos laborales y además se reduce la prima del seguro.

Consultar la normativa municipal y urbanística

No en todas las naves industriales se puede instalar cualquier tipo de negocio. Para evitar problemas legales conviene pedir al Ayuntamiento un Certificado de Aprovechamiento Urbanístico para conocer de primera mano el tipo de actividad que se puede realizar en la nave.

Tampoco está de más hacer un due diligence o estudio detallado de las calidades y materiales de la construcción y su adecuación a la normativa vigente.

Negociación

Tan importante como hacer una buena elección de la nave industrial es llevar a cabo una buena negociación. En el caso de los alquileres la actualización de la renta, los plazos de preaviso para poner fin al arrendamiento y la posibilidad de realizar ciertas obras para adaptar el inmueble a las necesidades de la empresa, están entre las cuestiones más importantes a la hora de negociar.

La mejor forma de evitar errores

La falta de experiencia a la hora de arrendar naves industriales puede ser una fuente de problemas en el futuro. Por eso, si no se tiene la experiencia suficiente en este campo lo más recomendable es ponerse en manos de especialistas en la materia. Contar con el asesoramiento de un experto no es un gasto, sino una inversión.

Hay que tener en cuenta que una vez instalada la empresa el cambio de ubicación no es algo que se haga todos los días, por lo que hay que tomar todas las medidas necesarias para asegurarse de que la elección realizada sea realmente la correcta.

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