La subida de impuestos del mercado logístico frena su desarrollo
Los impuestos en el mercado logístico están influyendo negativamente en su desarrollo, alejándose de la salida de la crisis con éxito, ya que la carga fiscal es muy elevada y se ha visto incrementada por la inflación, por el IPC y por la subida del carburante como consecuencia del conflicto en Ucrania.
El objetivo de la política fiscal es la recaudación, pero cuando ésta es desmedida tiene un efecto contrario, puesto que las empresas de logística y transporte no pueden afrontar las posibles pérdidas que representa en sus cuentas. Además, esto fomenta la economía sumergida que supone una competencia desleal a la que no pueden hacer frente.
Actualmente, el mercado logístico requiere de grandes superficies cada vez más sofisticadas y sola realización de importantes inversiones para lograr los máximos niveles de competitividad, a través de la introducción de tecnologías innovadoras en el sector, digitalizar procesos y crear infraestructuras en las afueras de las ciudades, así como en microhubs urbanos.
La digitalización del sector en riesgo por los impuestos del mercado logístico
Todas estas mejoras que exige un mercado cada vez más competitivo, conllevan aportar grandes cantidades de dinero por parte de las empresas del sector logístico, dificultando las operativas y los proyectos ya que han de asumir los impuestos del mercado logístico.
La reciente subida del combustible ha supuesto que los transportistas se vean obligados a convocar una huelga que afecta al suministro de comercios, ya que ha puesto en riesgo su capacidad para desarrollar esta actividad tan necesaria a todos los niveles sin perder dinero.
Para lograr una activación de la actividad económica, la fiscalidad es una herramienta clave, pero debe ajustarse a la situación actual, que requiere de menor presión para afrontar los retos de digitalización necesarios para el sector logístico, favoreciendo con ello el crecimiento de la actividad comercial y con ello, la recaudación. Con la subida de los impuestos al mercado logístico se consigue el efecto contrario, puesto que frena su desarrollo actual y la capacidad de las empresas del sector para prepararse para las tendencias de un mercado cada vez más competitivo y desarrollado.
Las patronales de la logística y transporte más relevantes de España afirman que dada la crisis actual no es el mejor momento para definir una política fiscal más elevada, es decir, una subida de impuestos en el mercado logístico, puesto que con ella no se logra el objetivo de aumentar la recaudación, además de impedir la reactivación del mercado laboral.