La cadena del suministro global y su impacto en el real estate

La cadena del suministro global y su impacto en el real estate

La cadena del suministro global y su impacto en el real estate

Durante el año 2021, el transporte y la industria, dos sectores fundamentales para la economía están siendo protagonistas de cientos de noticias. La realidad es que la demanda está siendo extremadamente alta, la crisis de los componentes ha obligado a frenar la actividad de algunas fábricas al faltar materia prima, y las informaciones sobre los precios de los contenedores marítimos disparados siguen siendo portada. Sin duda, la cadena de suministro global impacta a todos los demás segmentos de la economía, incluído el real estate.

 

El impacto en el real estate de los cambios en la cadena del suministro global

 

Las restricciones impuestas por la covid han acelerado los procesos de digitalización. Eso ha supuesto que la mayor parte de los consumidores se han lanzado a la compra online, y en la mayor parte de los casos, han comprado más. Con una situación positiva como esa, lo habitual sería que la oferta se adaptase, creciendo para igualar o superar la demanda. Los factores que señalamos antes lo han impedido, pero esto no frena a la industria que pretende alcanzar dicho objetivo, aunque la situación global de suministros no esté a su favor.

 

Y es aquí dónde viene el impacto directo sobre el sector inmobiliario o real estate. De hecho, la tasa de espacios disponibles en los Estados Unidos y en Europa para empresas del sector industrial está en mínimos históricos. Por poner un ejemplo, en Londres, la misma se redujo un 33% desde marzo de 2020 hasta septiembre de 2021. Eso significa que aún teniendo voluntad de inversión para expandir o crear nuevas sedes, las compañías industriales lo tienen cada vez más difícil.

 

El wellbeing: el otro factor a considerar en el real estate industrial

 

Otra de las cuestiones relevantes que afecta al sector inmobiliario para la industria es la necesidad de que las fábricas sean hoy en día diferentes a cómo lo eran en el pasado. Si apenas hay espacio disponible, pero el que hay tiene más de dos décadas como mínimo, el problema es más que real. De hecho, se calcula que en Estados Unidos, el 70% de los inmuebles industriales datan del año 2000 o de fechas anteriores.

 

Si bien el entorno de las fábricas no es asimilable al de las oficinas, en las mismas existen cada vez más puestos relacionados con la digitalización, el control y la supervisión. Además, las condiciones de trabajo han cambiado notablemente, y los trabajadores están mucho más dispuestos a cambiar de empresa si no se les ofrecen una serie de condiciones que les hagan sentir valorados y contentos con sus puestos.

Por todas estas razones, creemos que es fundamental que aquellas compañías que están pensando en ampliar sus espacios de trabajo, o en abrir nuevas sedes, encuentren un partner que les ayude a lidiar con todos los retos que el mercado del real estate presenta en la actualidad. De esa manera, pueden aprovechar este momento de alta demanda sentando las bases de su estructura inmobiliaria presente y futura.

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