¿Quién paga el IRPF del alquiler de un local?
En Cushman & Wakefield asesoramos a nuestros clientes en todas las operaciones relacionadas con la compraventa o el arrendamiento de inmuebles.
En el ámbito del alquiler de locales una de las consultas frecuentes que atendemos está relacionada con el IRPF, en concreto cuánto se retiene y quién es responsable de su pago. Esta información y otros datos adicionales de interés los tratamos a continuación.
¿Qué es el IRPF?
El IRPF constituye el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, un tributo que grava la renta obtenida durante un año por cada ciudadano en España.
Uno de los factores que influyen en este impuesto es el relativo a los inmuebles en propiedad, incluyendo entre ellos aquellos locales comerciales que se tengan en régimen de alquiler.
¿Cuánto se retiene por el alquiler de un local? ¿Cuánto se paga?
La legislación vigente en España sobre el IRPF en alquiler de locales obliga a los arrendadores a declarar sus ingresos como rendimientos de capital inmobiliario.
Su tributación en el IRPF se realiza aplicando una retención del 10% sobre las facturas mensuales.
Este 19% se debe aplicar sobre los gastos del inquilino del local y no solo sobre las mensualidades acordadas con el arrendatario, sino también sobre gastos como los relativos a suministros, cuotas de la comunidad, tasas municipales, etc.
La excepción es el caso en que el arrendatario es el responsable de pagar los suministros y todos estos gastos. En esta situación la retención en el IRPF por alquiler de un local se aplica sobre la base imponible.
Esta normativa se aplica de manera unánime en toda España. No importa si hablamos de alquiler de locales en Barcelona, alquiler de locales en Madrid o en cualquier otra ciudad, no depende de ninguna disposición municipal, es de aplicación nacional.
¿Quién paga el IRPF del alquiler de un local?
El IRPF del alquiler de un local es responsabilidad del arrendatario, que posteriormente tendrá que reflejarlo en su Declaración de la Renta a través del modelo 115 todos los trimestres. Luego en la declaración anual esta cantidad retenida será deducida del total de IRPF a pagar.
¿Qué pasa si el arrendatario no paga el IRPF?
En la situación en que un arrendatario no pague el IRPF, hay varias posibles consecuencias que tendrán que asumirse:
- Hacienda tiene derecho a exigir el pago de las retenciones no practicadas, así como también intereses de demora.
- También se pueden exigir sanciones económicas, que pueden ir del 50% al 150% de la cantidad que debió haberse ingresado.
- Si se han pagado, pero no se presentan a Hacienda en los modelos tributarios correspondientes, también pueden haber sanciones administrativas.
- El arrendador también puede encontrarse con inconsistencias en su declaración de IRPF anual, pues no se verán reflejadas las retenciones.
En Cushman & Wakefield ofrecemos a todos nuestros clientes un servicio personalizado en la búsqueda de oficinas, locales, centros y parques o naves logísticas. Contacte con nosotros tanto si desea alquilar como comprar este tipo de activos y le ayudaremos a encontrar el más adecuado para su negocio o empresa.