La pandemia como impulsor en la calidad de espacios
Ya de antes de la pandemia, la calidad del aire interior era un tema que empezaba a preocupar. Se empezaba a hablar del edificio enfermo, haciendo referencia a aquellos edificios, cuya características tiene un impacto negativo sobre la salud de las personas que lo ocupan.
La calidad del aire como elemento clave para la salud
Uno de estos factores que condiciona la salud y el bienestar de las personas es la calidad del aire. Con la pandemia, se ha puesto aún mas de manifiesto que una buena calidad del aire es clave para la salud de las personas ya que reduce el riesgo de infección. A más renovación y a más filtración menor riesgo de infección, varios estudios lo corroboran.
D123: un espacio de trabajo adaptado a estas necesidades
Por este motivo, después de la reforma, D123 va a contar con las opciones más avanzadas en calidad del aire. Los niveles de ventilación serán superiores a los exigidos por normativa y el equipo de ventilación estará equipado con un equipo avanzado de filtración. La filtración incluirá 4 filtros: uno tipo G4, un F6, un F8 y uno final de carbon activo. Cada filtro tiene su función específica, el G4 por ejemplo elimina las partículas más gruesas, los F6 y 6 partículas más finas y el carbón activo destaca por su eficiencia en eliminación de olores. La combinación de todos ellos puede llegar a tener una efectividad del 99,97%. El sistema de filtración del aire cuenta aún con otro complemento. Este es el equipo de ionización bipolar. La ionización consiste en cargar de iones (inocuos para la salud humana) el ambiente interior, estes iones van a actuar de unión entre contaminantes del aire y por lo tanto aumentará el tamaño de estos contaminantes. Al ser los contaminantes de un tamaño superior, más fácil será que queden retenidos en los filtros y por lo tanto mayor será su eficiencia. A parte de ofrecer un espacio con un riesgo mucho menor de infección por coronavirus, también se va a proveer un aire mucho más fresco.
La ventilación será complementada con un complejo sistema de monitorización de calidad del aire. El edificio dispondrá de varias sondas de calidad del aire, cuando se sobrepasen los niveles de algunos contaminantes automáticamente se augmentará el flujo de ventilación. Además, la calidad del aire se publicará en las pantallas de información de los rellanos. De este modo los usuarios podrán conocer la calidad del aire que respiran y detectar las incidencias.
Para complementar la tecnología de última generación instalada el edificio contará con un equipo de gestión con conocimientos en salud que se encargará de supervisar su correcto funcionamiento. Todas estas características permiten al edificio optar a por los niveles más elevados de la certificación WELL Core.
¿Por qué establecer mis oficinas en D123?
- D123 cuida del planeta.
- D123 ayuda a retener talento.
- El edificio esta certificado en BREEAM y WELL, esto ayudará a que tus futuras oficinas sean mas sostenibles y saludables. Si decides certificar tus espacios, se podrá obtener un nivel más alto que un edificio que no tenga estos certificados.
- Ayudará a aplicar estrategias corporativas de salud y sostenibilidad.
